NO CULPABLE

El Estado contra D.A.S.

Laredo, TX - El 12 de marzo de 2020, un jurado del Tribunal del Distrito Judicial 341 del Condado de Webb, Texas, presidido por la juez Beckie Palomo, declaró a D.A.S. inocente de todos los cargos de una acusación de tres cargos. D.A.S. fue acusado de un cargo de Agresión Agravada con Arma Mortal Causante de Lesiones Corporales Graves Violencia Familiar - Delito Grave 1; un cargo de Agresión Agravada por Estrangulamiento Violencia Familiar - Delito Grave 3; y un cargo de Agresión Causante de Lesiones Corporales Violencia Familiar - Delito Menor Clase A. Daniel Alejandro Sánchez se enfrentaba a una pena de hasta 99 años de prisión y una multa de hasta 10.000 dólares.

El 23 de febrero de 2017, el oficial Raúl Ríos del Departamento de Policía de Laredo fue enviado a la intersección de N. Bartlett Ave, y E. Locust St., frente a la escuela secundaria J.W. Nixon High School por un presunto asalto en progreso.  

En el juicio, durante el contrainterrogatorio, la presunta víctima, Stephanie Ramírez, admitió que había consumido heroína dos horas antes de la supuesta agresión. Ramírez afirmó que D.A.S. la estrangulaba con ambas manos, le apretaba el cuello y la llevaba hacia atrás hasta que cayó sobre la cama. Declaró que, una vez en la cama, Sánchez continuó apretándole el cuello con la mano izquierda mientras la golpeaba repetidamente en la cara con la mano derecha. Testificó que estaba empezando a perder el conocimiento cuando el Pitbull empezó a morderla y D.A.S. no hizo nada para impedirlo. La teoría del caso del Estado era que D.A.S. fue imprudente al permitir que el Pitbull atacara a Ramírez mientras la golpeaba.  

El oficial Ríos fue el oficial principal en el caso. Admitió que aunque había una gran multitud de personas fuera de la Escuela Secundaria Nixon, no obtuvo ninguna declaración escrita de nadie. Declaró que detuvo inmediatamente a D.A.S. y nunca le dio la oportunidad de explicar su versión de los hechos. Además, admitió que nunca entró en la casa donde tuvo lugar la supuesta agresión para ver si había sangre en la cama para corroborar la historia de Ramírez. Se presentaron como pruebas fotografías de la cama en cuestión y no se veía sangre. Ríos declaró que nadie pidió que se conservara como prueba el edredón de la cama.

D.A.S. subió al estrado y finalmente pudo dar su versión de lo sucedido la mañana del 23 de febrero de 2017. Declaró que Ramírez entró en su casa actuando de forma errática, y ella comenzó a agredirle. Testificó que no se defendió, pero que su perro se estaba agitando por el comportamiento de Ramírez. Declaró que Ramírez se cayó en la entrada de la casa y que el perro empezó a morderla en la cara. D.A.S. declaró que inmediatamente empezó a dar patadas y puñetazos al perro para que soltara la cara de Ramírez. Declaró que abrió la mandíbula del perro hasta que éste soltó a Ramírez. Las fotos admitidas como prueba mostraban un charco de sangre junto a la puerta que coincidía con el testimonio de D.A.S.

Los historiales médicos presentados en el juicio indicaban que las únicas lesiones sufridas por Ramírez eran las laceraciones causadas por las mordeduras de perro. Los informes médicos no indicaban ninguna contusión en la cara o el cuello de Ramírez. Según los informes médicos, la tomografía computarizada mostró que no había ninguna inflamación del cerebro que fuera consistente con la falta de oxígeno de una estrangulación.

El jurado deliberó durante 2,5 horas y emitió un veredicto unánime de no culpabilidad en todos los cargos.

El abogado defensor Javier Guzmán representó a Sánchez, y fue asistido por la aspirante a estudiante de Derecho, Elizabeth Vela.

Los fiscales adjuntos Kassandra De Hoyos, Jefe de Delitos Menores Aaron Bundoc, Rogelio Soto, y Jefe de la Unidad de Violencia Doméstica Pedro Guajardo, procesaron el caso para el Estado.

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